Mercurio (Esmeralda)
Planeta: Mercurio.
Chakra: V (Tercio de la garganta)
Metal: Mercurio.
Esencias: QSA LAVANDA (QES de menta, salvia, eucalipto)
Herbario: Pasiflora, Manzanilla
Número atribuido al planeta: 4 (el número de orden, equilibrio y razón)
Colores a utilizar: Verde suave, marrón, gris y azul suave.
Colores a evitar: Rojo, naranja y todos los colores muy brillantes.
Fórmula química: Be3Al2 (Si6O18) + K, Li, Na + (Cr)
Mitología: La esmeralda se asoció en las antiguas culturas de Europa e India con Mercurio, el mensajero alado divino, dios del sueño y el sueño. Por lo tanto, se consideraba una fuente de inspiración divina. En la antigüedad, se usaba para tratar los ojos.
Espíritu: La esmeralda estimula el crecimiento interior, la sensibilidad y el sentido estético, así como el deseo de paz y armonía. Promueve la perseverancia y la alegría de vivir. Fomenta la amistad, el amor y la armonía en la pareja. Mantiene a los jóvenes.
Psique: La esmeralda ayuda a superar los tiempos difíciles. Genera armonía, optimismo y vitalidad. Empuja al sujeto a vivir su vida más intensamente. Útil en falta de inteligencia, habilidades de comunicación deficientes, trastornos del habla, memoria débil, dificultades de cálculo, inmadurez, infantilismo, falta de autocontrol. El individuo puede ser lento, soñador o irracional. La mente puede estar fuera de control.
Mente: La esmeralda hace extrovertidos, vigilantes y con visión de futuro. Genera una actitud de colaboración, facilitando el entendimiento mutuo.
Capa física: La esmeralda mejora la vista y cura las irritaciones del tracto respiratorio. Fortalece el corazón, estimula el hígado, realiza una acción desintoxicante y reduce el reumatismo. Finalmente, estimula el sistema inmunológico, acelerando la curación de infecciones. Útil en debilidad del sistema nervioso, dolor nervioso, temblores, ansiedad, insomnio, palpitaciones, piel seca y con picazón, hipersensibilidad de los sentidos, indigestión nerviosa y alergias.